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Claves para generar impacto e innovación social

Cada vez surgen más modelos de negocios rentables, innovadores y de alto valor social que están cambiando el mundo. Su éxito radica en su capacidad por resolver lacras sociales como la pobreza, las desigualdades sociales, el desempleo o el cambio climático. A todas las personas que están detrás de estos proyectos estuvo dedicada la pasada edición de Executive Meeting 2016 de EADA, celebrada el 27 de mayo en el Palau de Congressos de Catalunya. Se trata de la gran cita de los Alumni de EADA a la que asistieron más de 500 personas, la mayoría directivos.

El reto de esta edición pasaba por dar las claves para provocar el cambio y llevar a cabo proyectos con alto impacto social. Para ello, las ponencias se estructuraron en cuatro ejes de acuerdo con los cuatro agentes de cambio: personas, equipos, empresas y sociedad. Y es que, según quedó claro en el Executive Meeting, el cambio y el impacto social nos compete a todos, tanto de manera individual como colectiva.

Personas

¿Qué puedo hacer yo por cambiar la realidad social? Esta es la pregunta que centró la ponencia No existe el mañana del Dr. Rubén Llop, profesor del Departamento de Estrategia y Dirección de Personas de EADA. “Todos podemos cambiar el mundo de alguna manera pero, para ello, debemos imaginarnos un futuro mejor y poner todas nuestras capacidades emocionales e intelectuales para garantizar que eso ocurra”, aseguró. Y, haciendo alusión al título de su ponencia, dijo: “Si tu cabeza y tu corazón te inspiran a hacer algo no esperes a mañana, hazlo hoy mismo”.

Eso sí, aseguró, “muchas veces cuando nos planteamos un futuro mejor aplicamos lo que ya sabemos, lo que es un error y no tiene nada que ver con la innovación social”. Para evitarlo, Llop recomendó “ver las cosas con unos ojos nuevos, es decir, preguntarse, por ejemplo, qué le pasa a esa persona excluida socialmente o a esa persona desmotivada de mi equipo y buscar una solución”.

Por otra parte, si hablamos de personas tenemos que hacer referencia a Specialisterne, una empresa que ofrece una amplia gama de servicios de consultoría a organizaciones de todo el mundo –sobre todo en cuanto a sistemas informáticos y tratamiento de datos y documentos– y cuya misión consiste en ayudar a crear puestos de trabajo para personas con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA). Según dijo Francesc Sistach, director general en España y Latinoamérica, “aprovechamos la perseverancia, la constancia y la pasión por los detalles de estas personas como una ventaja competitiva y como un medio para ayudarlas a obtener un empleo en el sector IT”. Son, por tanto, “personas con unas capacidades diferentes, más motivadas que la media de la población, pero que antes de pecialisterne no tenían oportunidades de trabajo”.

Equipos

“Los equipos multidisciplinares y multiculturales son los que generan ideas disruptivas que cambian el mundo”. Lo dijo Xavier Verdaguer, emprendedor catalán afincado durante muchos años en San Francisco que fundó en 2011 del Imagine Creativity Centre, un centro que identifica necesidades sociales y busca soluciones concretas a partir de tecnología innovadora y de equipos de diferentes edades y backgrounds. Así lo explicó Verdaguer: “Vamos a empresas o entidades con ganas de impulsar proyectos de impacto. Al mismo tiempo, buscamos emprendedores con capacidad de asumir riesgos y con ganas de cambiar el mundo. Lo que hacemos en Imagine es unir estos dos ámbitos: empresas que tienen dificultades para llevar a cabo ideas disruptivas y jóvenes emprendedores, con muchas ideas de impacto pero sin recursos para convertirlas en proyectos reales”.

La última edición impulsada por el Imagine Creativity Centre es el Imagine mSocial 2016, cuyos proyectos finalistas se presentaron en el Executive Meeting de EADA. Este ha sido un programa de innovación social que se ha llevado a cabo en Barcelona y que ha tenido como objetivo buscar soluciones digitales a cuatro retos sociales de Catalunya: mejorar la autonomía de las personas ciegas, mejorar la atención domiciliaria a personas mayores con discapacidad, promocionar la regeneración urbana en barrios desfavorecidos y, por último, hacer más eficiente la atención a los ciudadanos desde los servicios sociales públicos. 

Empresas

Las organizaciones también son responsables de crear valor desde la acción social. Según la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, las empresas tienen un compromiso real con el respeto por los derechos humanos, el cumplimiento de las normas laborales, la preservación del medio ambiente y la lucha contra la corrupción. Por este motivo, los despidos masivos derivados de la crisis económica no han sido en absoluto una medida sostenible por parte de las empresas. 

Así lo manifestó José María Torres, presidente de Numintec, que abogó por “dar una segunda oportunidad empresarial desde el gobierno a aquellas personas que han fracasado en su negocio”. En su opinión, “es un fenómeno que se da en Europa, donde cada año cierran 1 millón de empresas, todo lo contrario de lo que ocurre en Estados Unidos, donde hay una regulación que les da una segunda oportunidad y que, por ejemplo, ha permitido que existan Apple o Ford”. Según Torres, “cualquier persona tiene derecho a entrar de nuevo en el proceso productivo”.

Por otra parte, a través de IBM pudimos ver cómo las acciones de RSC pueden estar integradas en todos los ámbitos de una empresa. Así, Enric Delgado, responsable de las estrategias de cloud computing de esta compañía en el sur de Europa, explicó cómo aplican su tecnología y experiencia para resolver problemas sociales y ayudar a otras organizaciones socialmente responsables. “Por ejemplo, colaboramos con varias ONGs o implantamos nuestros sistemas informáticos en escuelas con pocos recursos o en hospitales que necesitan mejorar su eficiencia”, aseguró. Y añadió de manera gráfica: “Nosotros plantamos la semilla, la gente la riega y empieza a crecer algo nuevo”.

Sociedad

Impacto social, transformación, cambio… Todos estos términos que se utilizaron en varias ocasiones durante la jornada se traducen en un mayor bienestar social, en más igualdad de oportunidades para cualquier persona y en medidas sostenibles que respeten el medio ambiente. Un ejemplo que ilustra perfectamente esta idea es un proyecto de emprendimiento social llevado a cabo en Chiapas por la Secretaría de Hacienda del gobierno de México donde colaboraron EADA, la Universidad de Harvard, el Banco Interamericano de Desarrollo y la ONG Potenciar Comunidades. 

Según la Dra. Elisabet Garriga, directora del Corporate Sustainability Impact Centre de EADA, “diseñamos conjuntamente con los habitantes del territorio modelos de negocio viables y con proyección de futuro que, a su vez, mejoraran las condiciones de vida de sus habitantes”. Como resultado, se mejoró la red de transporte público así como el acceso al conocimiento en las escuelas a través de la red wi-fi y, además, se dinamizó social y económicamente la zona, generando un efecto dominó en los municipios colindantes.

Otro ejemplo muy ilustrativo es el de la Escola Sant Gervasi de Barcelona. Se trata de una cooperativa de profesores creada en 1970 con un modelo pedagógico basado en el crecimiento personal y profesional de los alumnos a partir de clases con un enfoque práctico, con muchas actividades extraescolares incluidas en la cuota –y que también pueden realizar los padres–, con un amplio conocimiento científico y tecnológico –los alumnos reciben clases de doctores científicos– y con un dominio de lenguas extranjeras. Según afirmó el presidente ejecutivo del centro, David Cos, “somos más que una escuela porque fomentamos las capacidades individuales y entendemos la educación como un proceso evolutivo relacionado con el crecimiento de las personas”.

Aquí puedes ver las fotos tomadas durante el EADA Executive Meeting